¿Qué
significa “folclore”?
El folclore es
“la expresión de la cultura de un pueblo: artesanía, bailes,
chistes, costumbres, cuentos, historia oral, leyendas, mñusica,
proverbios, supersticiones...y, además, comñun a una pobleación
concreta, incluyendo las tradiciones
de
dicha
cultura,
subcultura
o
grupo
social,
además
se
suele
llamar
de
la
misma
manera
al
estudio
de
dichas
materias”.
Fue
el
arqueólogo
británico
William
John
Thoms,
quien
estableció
el
término
“folclore”
en
el
año
1846 deseaba
crear
una
palabra
para
denominar
lo
que
entonces
se
llamaba
“antigüedades
populares”.
(http://es.wikipedia.org/wiki/Folclore)
La
Real
Academia
Española
define
el
“folclore”
como
el
conjunto
de
creencias,
costumbres,
artesanías,
etc.,
tradicionales
de
un
pueblo.
(http://buscon.rae.es/draeI/)
La palabra “folclore” es un término anglosajón que hace referencia a “folk” como “pueblo o gente” y “lore” como “conocimientos y saberes”. Así, entendemos por folclore el conjunto de manifestaciones culturales y artísticas por las cuales se expresa un pueblo o comunidad en forma anónima, tradicional y espontánea. Se trata de la forma de comunicación que el hombre ha utilizado a lo largo de su vida como instrumento de cultura.
¿Qué son los textos folclóricos?
“Los cuentos folklóricos son anónimos y no tiene una versión fija. Cada nueva narración, incluso en el caso de que sea el mismo narrador, es también un acto de creación, siendo las diferencias entre unas y otras versiones minúsculas o más importantes. Además, también se producen variantes dependiendo de la región geográfica en las cuales estos cuentos forman parte del folclore local.” (http://es.wikipedia.org/wiki/Cuento_folkl%C3%B3rico)
Se define texto folclórico como “un tipo de narración en prosa sobre sucesos ficticios de transmisión oral”. (http://es.scribd.com/doc/53076372/cuento-folklorico) Sin embargo, esta afirmación me resulta deficiente, por lo que me dispondré a aportar mi propia definición sobre este concepto:
Entiendo por “texto folclórico” aquel relato de raíces populares y origen tradicional, de autor desconocido y que se transmite de forma oral, tanto vertical como horizontalmente, y que es susceptible de sufrir modificaciones según quién, dónde y para quién lo cuente”. Cabe destacar que el folclore, en general, no esta destinado a la etapa infantil, aunque existan excepciones. No obstante, esto tiene solución mediante las adaptaciones que nosotros, como futuros maestros, debemos realizar.
¿Por qué se caracterizan los textos literarios?
- La
característica
definitoria
de
los
textos
folclóricos
es
que
carecen
de
autor,
porque
además
de
desconocer
quién
lo
ha
creado,
no
han
sido
escritos
por
nadie.
Nacen
y
se
transmiten
de
forma
oral,
por
tanto,
las
personas
que
lo
narren
no
siempre
lo
harán
de
la
misma
forma.
Así,
la
historia
sufrirá
variaciones,
intencionadamente
o
no,
a
lo
largo
de
los
siglos.
- Son
populares,
ya
que
pertenecen
al
pueblo,
que
en
tiempos
antaños
era
analfabeto
y
su
única
manera
de
transmitir
cultura
era
de
forma
oral.
- Existen
múltiples
variantes,
pues
se
adapta
a
la
identidad
cultural
de
cada
pueblo,
se
van
añadiendo
o
quitando
cosas
y
se
crean
novedades.
Al
carecer
de
ello,
no
posee
derechos
de
autor,
por
lo
que
pueden
modificarse
en
función
de
quien
lo
cuenta,
de
a
quien
va
dirigido,
el
ambiente
de
la
época,
el
contexto
socio-cultural...es
decir,
sufren
cambios
culturales,
- Como
la
historia
es
susceptible
de
cambios,
es
capaz
de
poseer
diversas
finalidades.
Sin
embargo,
el
narrador
puede
contar
su
propia
versión
de
forma
que
la
historia
adopte
una
en
concreto.
- Se
transmiten
de
forma
oral,
ya
sea
de
forma
vertical
(de
padres
a
hijos)
u
horizontal
(en
la
misma
línea
generacional).
- Todos
son
ficcionados,
algunos
incluso
poseen
fantasía.
El escuchar y el contar son necesidades primarias del ser humano. La necesidad de contar también resulta del deseo de hacerlo, del deseo de divertirse a sí mismo y de divertir a los demás a través de la invención, la fantasía, el terror y las historias fascinantes. Es en este deseo humano en el cual la literatura tiene sus orígenes. Hans Magnus Enzensberger, poeta y ensayista alemán, considera que el analfabeto primitivo no sabía leer ni escribir, pero sí sabía contar. Era el depositario y transmisor de la tradición oral y, por lo tanto, el inventor de los mitos y leyendas.
Las culturas de todos los tiempos tuvieron el deseo y la necesidad de contar sus vidas y experiencias, así como los adultos requerían transmitir su sabiduría a los más jóvenes para conservar sus tradiciones y su idioma, y para enseñarles a respetar las normas ético-morales establecidas por su cultura ancestral, puesto que los valores del bien y del mal estaban encarnados por los personajes que emergían de la propia fantasía popular. Es decir, en una época primitiva en que los hombres se transmitían sus observaciones, impresiones o recuerdos, por vía oral, de generación en generación, los personajes de los cuentos eran los portadores del pensamiento y el sentimiento colectivo. De ahí que varios de los cuentos populares de la antigüedad reflejan el asombro y temor que sentía el hombre frente a los fenómenos desconocidos de la naturaleza, creyendo que el relámpago, el trueno o la constelación del universo poseían una vida análoga a la de los animales del monte. Sin embargo, a medida que el hombre va descubriendo las leyes físicas de la naturaleza y la sociedad, en la medida en que avanza la ciencia y el conocimiento de la verdad, se va dando cuenta de que el contenido de los cuentos de la tradición oral, más que narrar los acontecimientos reales de una época y un contexto determinados, son productos de la imaginación del hombre primitivo; más todavía, los cuentos que corresponden a la tradición oral, además de haber sufrido modificaciones con el transcurso del tiempo, no tienen forma definitiva ni única, sino fluctuante y variada: a la versión creado por el primer narrador, generalmente anónimo, se agregan los aciertos y torpezas de otros narradores que, a su vez, son también anónimos. Las modificaciones tampoco han sido iguales en todos los tiempos y lugares, de manera que existen decenas y acaso centenas de versiones de un mismo cuento.
¿Qué
diferencia existe entre
“literatura de autor” y
“literatura folclórica”?
La
literatura
de
autor
posee
escritor
conocido,
mientras
que
la
literatura
folclórica
es
el
resultado
de
las
modificaciones
que
el
pueblo
realiza
al
narrar
una
historia
de
origen
y
autor
desconocido
y
que
se
transmite
popularmente
de
forma
oral.
Es
decir,
no
tienen
autor,
porque
son
fruto
de
la
creación
de
todas
aquellas
personas
que
han
ido
transmitiéndola
de
forma
oral
a
lo
largo
del
tiempo.
Si
tenemos
que
atribuir
un
autor
a
este
tipo
de
textos,
cabe
mencionar
que
lo
son
todas
aquellas
personas
que
lo
relatan,
ya
que
ineludiblemente
realizan
modificaciones
sobre
la
historia.
Géneros
literarios folclóricos
- Literatura folclórica en teatro. Las únicas manifestaciones folclóricas infantiles de teatro son los denominados “títeres de cachiporra”. Se trata de un guiñol con marionetas artesanales. Consta -habitualmente- de dos personajes: uno bueno, que presentaba o exponía una cosa que apreciaba o valoraba mucho, y uno malvado, que se disponía a arrebatárselo. El primero, entonces, se venga atizándole con la porra. De ahí el nombre de este tipo de obras.
- Literatura folclórica en verso. Abundan las poesías, las retahílas y las cantinelas, que favorecen la memorización del niño y que poseen un carácter lúdico, pues en muchas ocasiones van asociadas al juego. Existen también juegos y rimas para chinchar, para rifar...Para los más pequeños, existen -dentro de este género- las nanas o canciones de regazo.
- Literatura folclórica en prosa. Existen manifestaciones muy diversas dentro de las obras más frecuentemente utilizadas con los niños, que suelen ser los cuentos: fábulas, leyendas, mitos y parábolas.
Vladímir
Y.
Propp
fue
un
erudito
ruso
que
se
dedicó
al
análisis
de
los
componentes
básicos
de
los
cuentos
populares
de
su
país.
Estableció,
por
su
parte,
una
clasificación
de
los
cuentos
folclóricos
en:
a)
Mitos:
cuyos
personajes
son
héroes
mitológicos
o
pertenecientes
a
la
antigüedad.
b)
Cuentos
de
animales:
todos
sus
personajes
son
animales
que
representan
acciones
propias
de
humanos
y
no
siempre
encierran
una
moraleja.
(A
diferencia
de
las
fábulas,
cuyos
personajes
son
alegorías
que
representan
vicios
y
virtudes
de
los
seres
humanos
y
que
siempre
esconden
una
moraleja).
c)
Cuentos
de
fórmula:
En
la
totalidad
o
parte
de
la
historia
se
repite
una
sección
que
hay
que
memorizar.
d)
Cuentos
maravillosos
o
de
hadas:
aparece
al
menos
un
personaje
mágico,
por
ejemplo,
animales
que
hablan.
¿Qué
criterios
hay
que
tener
en
cuenta
para
escoger
y
adaptar
adecuadamente
un
texto
folclórico?
- En primer lugar, es necesario buscar una buena versión del cuento con la que poder trabajar, que se adecue a los intereses del niño, al momento evolutivo, a los objetivos que pretendamos conseguir...
- Debemos respetar aquellos aspectos importantes y relevantes en el cuento, es decir, el hilo conductor del mismo. Aquello que modifiquemos no debe alterar la historia.
- Hemos de mantener los intereses, los gustos, el tema de la historia, el rol o el papel que desempeñan los personajes, etc, de forma que las alteraciones no cambien el cuento.
- No pretendemos hacer que el niño se identifique con el personaje, si no sumergerle en un mundo mágico y de fantasía en el que desarrolle su imaginación.
- Es importante adaptar el contexto de la historia, es decir, trasladarlo a un entorno conocido y familiar por los niños.
- Se debe modificar -además- el vocabulario, para que sea una minoría de palabras las que los alumnos no comprendan.
- Debemos tener en cuenta que una traducción de la historia no es una adaptación.
Personajes
habituales
en
los
textos
folclóricos
Cada
personaje
suele
identificarse
con
rasgos
o
valores
que
el
narrador
quiere
destacar
como
representantes
del
bien
o
del
mal,
como
ejemplo
a
imitar
o
a
repudiar.
No
en
vano,
se
afirma
-entre
otros-
el
carácter
moralizador
que
poseen
los
cuentos.
He
aquí
algunos
personajes
comunes
en
los
cuentos
folclóricos:
- Héroes/Heroínas: llenos de valor y honor. Luchan contra los villanos para que prime la felicidad y el bien.
- Hadas madrinas: se recurre a ellas cuando el personaje esta en apuros o necesita ayuda. Representa la bondad, la “magia blanca”, la protección...
- Ogros: suponen la maldad, la violencia...
- Brujas: representa el poder del mal, la “magia negra”, la superstición... Pretende destruir al protagonista del cuento.
- Madrastra: representa una amenaza para el protagonista. Se trata de una ruptura de la paz y la estructura familiar que elimina la seguridad del mismo dejándolo desamparado.
- Lobos: es un villano que simboliza el miedo, la noche, la oscuridad...
- Princesas: representa -generalmente- la debilidad, la delicadeza...la niña que ha de ser protegida por el héroe.
- Fieras, dragones, gigantes...: simboliza un gran mal, es un villano más contra quien debe luchar el protagonista.
- Objetos mágicos: se trata de elementos que sirven de ayuda al protagonista del cuento.
El
filósoso
Fernando
Sabater
subrayaba
la
importancia
de
los
antagonistas
en
las
historias
y
afirmaba
que
“los
malos
siempre
introducen
un
elemento
de
seducción
y
animación
a
la
narración
que
la
hacen
mucho
menos
aburrida”.
Así,
sirven
por
tanto,
para
ensalzar
la
bondad
del
héroe.
No
sería
posible
un
cuento
en
el
que
el
protagonista
no
tuviera
un
oponente
al
que
derrotar.
Simbología
de
los
cuentos
folclóricos
Ver
entrada "Señores que sabían mucho...">>"Bettelheim".
Adaptadores/recopiladores
interesantes
Charles
Perrault:
es
conocido
especialmente
por
recuperar
cuentos
populares
de
la
tradición
oral,
los
cuales
recopiló
en
su
obra
Historias
o
cuentos
del
pasado
(1697), conocidos
tambien
como
Cuentos
de
Mamá
Oca,
llamados
así
por
la
ilustración
que
figuraba
en
la
cubierta
de
la
edición
original.
Hace
trescientos
años
que
C.
Perrault
publicó
sus
Cuentos
de
antaño,
en
los
que
aparecen
narraciones
folclóricas
como
La
Bella
Durmiente
del
bosque,
Caperucita
Roja,
Riquete
el
del
Copete,
El
Gato
con
botas,
Cenicienta,
Pulgarcito...
Os
adjunto
un
enlace
donde
podeís
leer
diversos
cuentos
de
este
escritor
francés:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/fran/perrault/cp.htm
Los
hermanos
Grimm:
término
utilizado
para
referirse
a
los
escritores
alemanes
Jacob
Grimm
(1785-1863)
y
Wilhelm
Grimm
(1786-1859).
Fueron
célebres
por
sus
cuentos
para
niños
y
también
por
su
Diccionario
alemán,
las
Leyendas
alemanas,
la
Gramática
alemana,
la
Mitología
alemana
y
Cuentos
de
Grimm,
lo
que
les
ha
valido
ser
reconocidos
como
fundadores
de
la
filología
alemana.
La
labor
de
los
hermanos
Grimm
no
se
limitó
solamente
a
recopilar
historias,
sino
que
se
extendió
también
a
la
docencia
y
la
investigación
lingüística,
especialmente
de
la
gramática
comparada
y
la
lingüística histórica. Además
de
sus
cuentos
de
hadas,
los
hermanos Grimm
también
son
conocidos
por
su
obra
Deutsches
Wörterbuch,
un
diccionario
en
33 tomos
con
etimologías
y
ejemplos
de
uso
del
léxico
alemán,
que
no
fue
concluido
hasta
1960 . Se
interesaron
mucho
en
los
antiguos
cuentos
folclóricos,
especialmente
de
origen
alemán
y
francés,
los
cuales
recolectaron
de
muchas
fuentes,
coleccionaron
y
publicaron
con
el
nombre
de
"Kinder-
und
Hausmärchen"(Cuentos
para
la
infancia
y
el
hogar).
Dicha
publicación
fue
aumentada
en
1857, y
conocida
como
Cuentos
de
hadas
de
los
hermanos
Grimm.
Algunos
de
estos
cuentos
ya
habían
sido
publicados
muchos
años
antes
por
el
escritor
Charles
Perrault.
Ejemplo
de
ello
son
Caperucita
Roja,
Cenicienta,
La
Bella
Durmiente,
Pulgarcito,
El
Gato
con
Botas,...que
aparecen
con
algunas
modificaciones
respecto
al
original
de
C.
Perrault.
A
continuación
os
dejo
un
enlace
donde
podréis
encontrar
varios
cuentos
recopilados
por
los
Hermanos
Grimm:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ale/grimm/hg.htm
Hans
Christian
Andersen:
fue
un
escritor
y
poeta
danés,
famoso
por
sus
cuentos
para niños,
entre
ellos
El
Patito
Feo
o
La
Sirenita.
De
entre
todos
los
géneros
a
los
que
Andersen
dedica
su
actividad
literaria,
son
los
cuentos
los
que
le
proporcionan
el
reconocimiento
mundial.
Este
escritor
se
inspira
en
los
relatos
populares.
Recopila
164 cuentos,
que
han
sido
traducidos
a
145 idiomas,
para
los
que
toma
prestados
personajes
y
argumentos
del
mundo
de
la
leyenda,
de
la
historia
y
de
la
vida.
Los
primeros
ejemplares
son
publicados
en
1835 y,
aunque
estos
cuentos
están
destinados
a
los
niños,
también
resultan
atractivos
a
los
adultos
por
su
imaginación
poética
y,
sobre
todo,
por
el
sentido
moral
y
filosófico
que
se
esconde
detrás
de
cada
anécdota.
En
el
siguiente
enlace
podeís
encontrar
diversos
cuentos
recopilados
por
este
escritor:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/andersen/hca.htm
Cabe destacar
,además, a Cecilia Bohl de Faber -que actuaba bajo el seudónimo d
Ferrán Caballero-, a Padre Coloma y a Saturnino Calleja.
WEBGRAFÍA/FUENTES
DE
INFORMACIÓN
- www.ellapicero.net/node/3098
Muy bien.
ResponderEliminarPara que esté perfecto te faltaría incluir alguna clasificación más como la de Cerrillo de la poesía (o, al menos, nombrarlo y explicar los subgéneros), o las de Rodari y Sara C. Bryant en prosa. De esta forma podemos ver que se han hecho clasificaciones con diferentes objetivos y puedes aprovechar para explicar algunos de los subgéneros.